Biografia de Gabriela Mistral
Alcayaga,Gabriela Mistral, nació en Vicuña, Chile, el 7 de abril de 1889. Su padre, maestro de escuela primaria, se llamaba Jerónimo Godoy Villanueva. Era aficionado a tocar la guitarra y escribir poesía y abandonó pronto a su madre, Petronila Alcayaga Rojas. Lucila tuvo una hermana de distinto padre llamada Emelina Molina Alcayaga que trabajó como maestra en la escuela de Montegrande, donde vivía la familia.
El libro que marcó su infancia fue la Biblia, que leyó hasta aprenderla y es el origen de muchos de sus poemas.
Aunque Gabriela Mistral añora su lugar de origen, seguirá viajando durante toda su vida. Sólo la parte del epistolario de la escritora que nos ha llegado ocupa varios volúmenes.
GabrielaMistral fue hecha cónsul a perpetuidad, muchas veces se retrasaron los estipendios o no alcanzaron los medios para una representación adecuada. Durante el gobierno del General Carlos Ibáñez fue cesada de su cargo y sobrevivió mediante clases, artículos y conferencias.
Tras una corta estancia en Chile en 1925, la escritora regresa a Europa, representando a su país en la Liga de las naciones y desempeñando tareas culturales en España, Portugal e Italia. En 1938 publica Tala, una de sus obras cumbre, y cede los derechos de autor a niños víctimas de la guerra civil española.
Gabriela Mistral falleció el 10 de enero de 1957 en un hospital de Nueva York. El gobierno chileno decretó duelo oficial durante tres días y dispuso el traslado de sus restos a Montegrande.
OBRAS
Desolación. Nueva York: Instituto de las Españas, 1922. Poesía.
Lectura para mujeres, 1924
Ternura. Madrid: Saturnino Calleja, 1924. Poesía.
Tala. Buenos Aires: Ediciones Sur, 1938. Poesía.
Lagar. Santiago de Chile: Editorial del Pacífico, 1954. Poesía.
Recados contando a Chile. Santiago de Chile: Editorial del Pacífico, 1957
Páginas en prosa. Buenos Aires: Kapeluz, 1962
Los motivos de San Francisco. Santiago de Chile: Editorial del Pacífico, 1965
Poema de Chile. Barcelona: Pomaire, 1967. Poesía.
Cartas de amor de GM. Santiago de Chile: Andrés Bello, 1978. Cartas.
Entre otras más.
Poema :
El amor que calla
Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro
pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres, tan oscuro
Tú lo quisieras vuelto en alarido
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido
antes de la garganta, antes del pecho
Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que el entrar en la muerte!
Que el amor puede engañar, no siempre debemos confiar en la palabra de los hombres y cuando vamos a dar amor de parte de nosotras darlo al cien porciento pero sin que sea visible para las demás personas.
ResponderEliminarEl amor es único, pero siempre y cuando no debemos de confiar nuestro amor, a un individuo que no vale la pena, por lo cual debemos elegir a una persona indicada para tener una relación muy hermosa con esa persona.
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